El integrante del equipo económico del Frente Renovador, Marco Lavagna, se refirió sobre el flagelo del impuesto a las ganancias que pesa en la sociedad, explicando que ante la negativa de aplicar cambios en este impuesto, actualizar el mínimo, las deducciones, las escalas, implicaría lisa y llanamente un aumento de impuestos que recaerá sobre el trabajador.
En tal sentido, Lavagna explicó: «Cientos de miles de trabajadores que hoy no pagan impuestos deberán hacerlo, sólo por el hecho de que su salario aumente para compensar, al menos parte, del deterioro que viene sufriendo de la mano de la elevada inflación. Hoy una persona que cobra en mano $12.500 y recibe una recomposición de su sueldo cercana a la inflación, podrá perder cerca del 30% de ese incremento ya que deberá destinarlo al pago de ganancias ficticias».
Y agregó: «Si no se sube el mínimo no imponible, implicará una fuerte caída de los salarios afectando aún más la demanda, los niveles de actividad. Los impuestos altos y distorsivos son una traba a la producción y una falta de incentivo a la formalización».
Por último,Lavagna afirmó: «La presión tributaria cada vez es mayor y la calidad de los servicios públicos que el Estado brinda con los impuestos que recauda (educación, salud, transporte, seguridad), no satisfacen a la población, de manera que un trabajador además de pagar elevados impuestos se debe proveer de educación privada, prepagas, etc.».