Más de 150 vecinos participan de esta iniciativa del Centro Municipal de Actividades Especiales. Una de ellas es Haydee Santori que, tras sufrir un tumor cerebral, mejoró su movilidad en la pileta del Campo de Deportes Nº 4.
La clave para superar los malos momentos está en qué hacer con lo que a cada uno le toca vivir. Mientras algunos bajan los brazos, otros toman las adversidades como un impulso para salir adelante.
Haydee Santori, de 68 años, es un claro ejemplo de este último grupo. Con cada paso que da dentro de la pileta del Campo Municipal de Deportes Nº 4 de San Isidro, amplía más su sonrisa. “Cada día puedo hacer más cosas, hasta he logrado hacer la plancha sola”, dice dejando en evidencia una gran felicidad.
Una imagen impensada seis años atrás, cuando apenas podía hablar y moverse tras despertarse de un coma de dos meses. “En junio de 2010 me operaron de un tumor cerebral. Desperté a mediados de agosto de ese año sin poder caminar”, cuenta.
Lejos de bajar los brazos, luego de nueve meses de internación, Haydee comenzó un largo proceso de recuperación. Nunca hay que dejar de luchar. El amor que uno recibe es el motor de la vida”, comenta emocionada en clara alusión al constante apoyo que le brindó su familia.
Tras distintos tratamientos llegó al Programa de rehabilitación de personas con diferentes patologías del Centro Municipal de Actividades Especiales (CeMAE), que se orienta a la recuperación de quienes tienen Parkinson, padecieron un ACV, secuelas de accidentes, post quirúrgicos, problemas intelectuales, genéticos, cardíacos y hasta de niños en edad escolar con escoliosis.
“Desde el Municipio buscamos mejorar la calidad de vida de las personas. Más de 150 vecinos participan de esta forma personalizada de rehabilitación, donde los ejercicios y la duración de los mismos varían según el estado y tipo de patología motriz”, explica Sebastián Saettone, director de Deportes.
El programa se lleva a cabo todos los lunes, miércoles y viernes de 8.30 a 12 y de 14 a 17.
“Este lugar es increíble. Cuando empecé no podía moverme y ahora siento una sensación de libertad inexplicable porque después de tanto tiempo puedo hacer cosas sola”, explica Haydee mientras nada.
“No sé si voy a volver a caminar pero yo quiero estar bien y en este lugar encuentro la libertad y el apoyo que necesito. No importa lograr el objetivo sino seguir con luchando con la misma fuerza”, afirma dejando en claro que la felicidad es sólo cuestión de decisión.
Más información, 4580-9880/1 o por email msicampo4@sanisidro.gov,ar
