Grandes y chicos disfrutaron de los animales de granja y de talleres de huerta y pan en el espacio educativo de Villa Adelina.
Bajo un sol radiante, cientos de chicos corrían de un lado a otro para acariciar y alimentar a distintos animales de granja. Otros, con sus manos llenas de harina, optaron por amasar y hornear su propio pan. Los dos grupos lograron el mismo resultado: divertirse.
La naturaleza fue una de las grandes protagonistas de las vacaciones de invierno en San Isidro, donde más de 5 mil personas disfrutaron de las diversas propuestas de la Chacra Educativa San Isidro Labrador (Perito Moreno 2610, Villa Adelina).
Estamos muy contentos porque, a pesar de la lluvia y el frío, recibimos la visita de una verdadera multitud. Lo más lindo es ver lo felices que están los chicos durante la excursión”, expresó Mabel Leva, directora de Educación Ambiental.
El predio – una hectárea en el medio de la ciudad – recrea la vida en el campo: hay corrales con más de 120 animales entre gansos, pavos, vacas, gallinas pigmeas, chanchos, caballos, burros, cabras, chivos, ovejas, conejos, avestruces y estanques de agua donde conviven tortugas, patos y flamencos.
Además, cuenta con un jardín de mariposas, una huerta orgánica con distintas charlas sobre reciclado y un salón exclusivo para realizar un taller de pan.
Junto a sus tres nietos, Noemí Calcaño contó: “No conocía este lugar y está buenísimo. Muy tranquilo y entretenido”.
Mientras le daba de comer a los animales, Sofía Viana, de 10 años, comentó que se acercó con sus papas y dos hermanas y que lo que más le había gustado eran las ovejas.
Tras visitar la huerta orgánica, María Gutiérrez, quien se acercó desde La Plata con sus hijos, concluyó: “Me encanta que los chicos tengan contacto con la naturaleza. No existen muchos lugares así para que uno pueda disfrutar. Es muy recomendable para que vengan con niños”.
