El Papa dijo hoy en la misa de Santa Marta que es mejor no pecar, «pero si pecamos, recordemos que tenemos un abogado que nos defiende frente a Dios, uno que no habla mucho pero simplemente ama».
Cuando Pablo se va de Mileto, observó el Pontífice, estaban todos tristes, y así había ocurrido a los discípulos cuando Jesús había pronunciado el discurso de despedida antes de «ir al Getsemani y comenzar la Pasión».
El Señor, prosiguió, los consuela, y «hay una pequeña frase de la despedida de Jesús que hace pensar».
Jesús, recordó Jorge Bergoglio, «habla con el Padre en este discurso y dice: – yo ruego por ellos. Jesús reza por nosotros».
«El apóstol Juan -comentó el Pontífice- pensando en estas cosas y hablando de nosotros, que somos tan pecadores, dice: `No pequen, pero si alguno de ustedes peca, sepan que tenemos un abogado frente al Padre, uno que ora por nosotros, nos defiende frente al Padre, nos justifica`».
«Creo -subrayó Francisco- que tenemos que pensar tanto en esta verdad, en esta realidad: en este momento, Jesús está rezando por mí. Yo puedo ir adelante en la vida porque tengo un abogado que me defiende y si soy culpable y tengo tantos pecados, es un buen abogado defensor, y hablará al Padre de mí».
Cuando en la parroquia, en la casa, en familia «tenemos alguna necesidad, algún problema», subrayó, debemos «pedir a Jesús que rece por nosotros».