El ex director del Banco Central e integrante del equipo económico del Frente Renovador, Aldo Pignanelli, se refirió a la situación que atraviesan los argentinos por el impuesto a las Ganancias: “Nosotros planteamos junto a Sergio Massa una profunda modificación al esquema del mal llamado impuesto a las ganancias, el cuál en realidad es un impuesto a los ingresos”.
“Este gobierno ha dilapidado una herramienta de política económica fundamental al grabar con el impuesto a casi 2 millones de argentinos, cuando lo normal es entre 200 y 250 mil personas. Este impuesto siempre lo pagaban directores de empresas, altos ejecutivos, comerciantes muy exitosos, profesionales destacados que por sus altos ingresos eran grabados con una escala. Hoy esa escala virtualmente no existe, hay un mínimo de $15.000 mensuales, una escala muy regresiva, es muy ofensiva hacia la gente, de tal manera de el que gana $18.000 tiene que pagar $1.800 de ganancia”.
En este sentido, agregó “La idea del Frente Renovador es que vuelvan a pagar esos 200 mil argentinos de altísimos ingresos con una escala como la que existía hasta el año 2000. Este impuesto está vigente desde el gobierno de De La Rúa y del Ministro Machinea y nunca este el gobierno luego de 10 años de poder ha hecho ninguna modificación en la escala, solo en el mínimo no imponible y por la presión de Sergio Massa”.
“Sostenemos que hay que sacar una ley, cuyo proyecto ya presentamos, donde le damos automaticidad al ajuste del mínimo no imponible tomando como referencia el índice salarial que publica el ministerio de trabajo. Por ejemplo al día de hoy sería un sueldo de $25.000. Por ley sin depender de ningún funcionario de turno”.
Por último Pignanelli afirmó: “Mientras exista la actual escala y este mínimo no imponible el impuesto a las ganancias es un atropello al trabajador, a los comerciantes y a los profesionales. Si no van a hacer nada, suspendan el mismo hasta que hagan algo. Por ejemplo el que gana más de $25.000 pesos debería pagar $80 por mes y así hasta las escalas más altas, como en cualquier país del mundo”.
