Se dicta los lunes y jueves, de 8.30 a 12.30, en el Hipódromo local (avenida Márquez 504). Es uno de los talleres municipales de formación profesional, con certificado oficial.

“Es un curso muy amplio e interesante que tiene dos horas de teoría y dos de práctica. Es muy completo porque lo que los alumnos ven en la primera mitad de la clase lo pueden realizar en la segunda”, explicó la profesora, Patricia López, quien además comentó que los asistentes aprenden todo tipo de actividades relacionadas con la jardinería y cómo utilizar las herramientas para realizarlas. “En este momento estamos viendo todo lo referido a plagas y enfermedades. Para poder investigar en profundidad se utilizan microscopios para que cada alumno pueda conocer con precisión a lo que se enfrentan”, contó López.

Durante las clases, no todo es trabajo arduo. El espacio ofrece una serie de visitas para que los alumnos puedan observar distintos espacios y aprender de un modo más dinámico. “Realizamos una serie de recorridos guiados a lugares donde hay parquizaciones muy especiales como por ejemplo los Campos de Deportes, el Golf Club y la Reserva Ecológica. También tendremos la suerte de ir a la Fiesta Nacional de la Flor en escobar”, aportó la profesora.

Jardinería es un nuevo taller del Centro de Formación Profesional Municipal Nº 1, que depende de la Dirección de Educación y que otorga certificado oficial. La propuesta surge de un convenio del Municipio de San Isidro con el Jockey Club, la Asociación Gremial Profesional del Turf y la Sociedad Gremial de Vareadores. “Ha sido una gran experiencia. Hemos tenido una gran convocatoria por lo que puedo decir que el año que viene habrá más materias como huerta, parquización y morfología”, expresó la profesora.

Sin dejar de trabajar, Soledad Barruet, exclamó: “Me encantan las plantas y la propuesta. Además, el hecho de que todo lo que hacemos y aprendemos sea gratuito es increíble. La verdad que estoy muy feliz”. A su lado, Pablo Fascioli, contó que el curso le parece muy informativo y le da la posibilidad de conseguir un empleo. Dentro del invernadero, con sus manos llenas de tierra, Gabriela Valenti acotó: “Yo ya había hecho un taller de huerta y esto es como un complemento para mis conocimientos. Yo soy ama de casa, tengo hijos y no trabajo, y si las clases no fuesen gratuitas no podría hacer un curso de tan alto nivel como este”.