El Frente para la Victoria de Tigre junto a los Organismos de Derechos Humanos de la zona norte, le rindieron homenaje a Francisco Palavecino, trabajador de Porcelanas “Lozadur” y militante popular y sindical, que fue detenido y desaparecido el 3 de noviembre de 1977 por la dictadura militar en su casa de la localidad de Don Torcuato.
Durante el homenaje se descubrieron dos placas que lo recuerdan y se expresaron palabras sobre su militancia por la defensa los derechos laborales de los trabajadores en el gremio de ceramistas.
Participaron del encuentro los hijos y nietos de Francisco, el concejal Federico Ugo y la concejala y Secretaria de Derechos Humanos del FPV Tigre Carmen Salcedo, entre otros militantes y referentes de organizaciones sociales y políticas.
“Estoy muy emocionada de recordar a mi papá frente a la casa donde vivió y de donde se lo llevaron, este homenaje es muy merecido para él que hoy está en la memoria del pueblo”, aseguró emocionada la hija de Francisco, Margarita Palavecino.
Por su parte, Carmen Salcedo manifestó que: “este reconocimiento de vecinos, familiares y amigos demuestra que el trabajo por defender los derechos humanos durante tanto tiempo no fue en vano, sin embargo en la zona norte hay más de tres mil compañeros desaparecidos que esperan por la justicia contra los responsables militares y los cómplices de la sociedad civil, por ellos debemos seguir trabajando”.
Asimismo, Sergio Romano, referente local de Don Torcuato, expresó que: “hoy se reconoce la valentía, los sueños y las convicciones de los compañeros que pelearon por un país más justo frente a los tiranos que tomaron el poder por la fuerza, esta también es una forma de justicia”.
Mientras que Mariela Bar, militante y referente de la localidad, manifestó que: “con este homenaje también les pedimos a todos los vecinos que se unan a la causa de la memoria y presten declaración sobre lo que sepan de la detención de Francisco para que las generaciones que vienen puedan vivir en un país con más justicia y libertad”.
Palavecino fue detenido durante un conflicto gremial en su fábrica donde se peleaba por mejoras en los salarios y en las condiciones laborales. La misma semana detuvieron y desaparecieron a sus compañeros de militancia sindical de la Coordinadora Gremial de la Zona Norte. Todos ellos fueron torturados y ejecutados el centro Clandestino “Campo de Mayo”.
Hace unos pocos meses, se realizó el juicio por los trabajadores ceramistas, donde se condenó a los militares Santiago Riveros, Benito Bignone, Luis Sadi Pepa y Eugenio Guañabens Perelló. Durante el juicio también se dejó constancia de la complicidad de los empresarios que en los propios libros de la fábrica registraron por escrito la necesidad de “eliminar a los trabajadores conflictivos”.
Si bien le juicio culminó hace poco tiempo, la causa sigue abierta a nuevos testimonios que brinden detalles sobre la desaparición de los ceramistas. “Francisco fue un tipo solidario y se merece que los vecinos también lo sean con él, así que cualquiera que tenga una información sobre su secuestro es bienvenido para continuar la investigación”, aseguraron los miembros de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de la zona norte.
Acompañaron el homenaje Martin López, del Socialismo para la Victoria; Luis Cufré, de Nukleamiento Peronista; militantes del Movimiento Evita; familiares de desaparecidos de Tigre; representantes de diferentes organismos de derechos humanos y vecinos del barrio, entre otros.
