La Presidenta ponderó el hecho de que cumpliendo la promesa de su compañero en la vida y en la militancia, Néstor Kirchner, deja un país “absolutamente normal”, donde los ciudadanos votan en un marco de democracia, “sin crisis económicas y sociales, ni temores”, sino “con crecimiento”.
“Siento que estamos cumpliendo una promesa, una promesa que hizo un santacruceño a los argentinos el 25 mayo de 2003, de construir un país normal”, dijo la mandataria tras emitir su voto en la mesa 567 de la Escuela Nuestra Señora de Fátima, ubicada en Esmeralda 751, de Río Gallegos.
Vestida con un conjunto de sweater y saquito blanco, acompañado con pañuelo de colores tierra, rojo y naranja y pantalón negro, la jefa de Estado recordó que antes de que el Frente para la Victoria (FpV) se constituya como fuerza política, los argentinos votaban en el marco de “renuncias anticipadas y crisis económicas y sociales muy graves”, pero hoy, “luego de tres períodos consecutivos de gobierno del FpV lo hacen en un país absolutamente normal, sin miedo a que les pase nada económicamente ni a perder su trabajo, con una actividad económica y crecimiento único”.
