Como parte del programa municipal Juventud Prolongada, los adultos mayores de Puerto Libre practicaron tácticas de salvamento.

Un paseo por el mar o río puede ser muy placentero pero también existe la posibilidad de que se convierta en el escenario de un accidente inesperado. Por eso, conocer las pautas básicas de salvamento acuático y actuar de forma rápida puede llegar a ser vital para evitar una desgracia.

Como parte del programa municipal Juventud Prolongada, los abuelos de Puerto Libre aprendieron tácticas de salvamento en balsa y las pusieron en práctica en la pileta del predio ubicado en Elcano y el río, Martínez.

“Buscamos que los adultos mayores disfruten al aire libre y mejoren su calidad de vida. Además, nunca es tarde para aprender cosas nuevas y eso también forma parte de nuestras actividades”, expresó Antonio De Pascua, director de Tercera Edad.

El encuentro consistió en una hora de clase teórica donde los abuelos profundizaron sobre los elementos de seguridad que se encuentran en una balsa de salvamento. Luego, dentro de la pileta, pudieron vivir la experiencia de subirse a una y utilizar los chalecos y bengalas que se encontraban a bordo.

“Tratamos de que la actividad sea lo más completa posible. Es importante que quien se suba a una lancha conozca los medios de seguridad con lo que cuenta para poder evitar desgracias”, manifestó Jorge Frieiro, instructor de supervivencia en el agua.

Mientras se refrescaba en la pileta, María Di Camilo, comentó: “La verdad que es muy interesante. Todos los días Puerto Libre me sorprende con algo nuevo”.

A su lado, atento a los instructores, Hector Gerbé, agregó: “Puerto Libre siempre nos ofrece eventos entretenidos y didácticos. Este lugar es único, no existe un espacio mejor a este”.

Cansada pero feliz por haber subido a la enorme balsa, María Arredondo, concluyó: “Yo nunca había tenido la posibilidad de hacer algo así. En Puerto Libre no sólo nos divertimos sino que también aprendemos”.