El Programa de Alimentación Saludable, que nació en 2011, contempla desde talleres gratuitos abiertos a la comunidad para aprender a comer sano hasta visitas a escuelas y colonias de verano, en las que de manera lúdica enseñan hábitos saludables a los chicos con resultados positivos.

Las autoras del libro son María Victoria Azpiazu y Encarnación Mota Moreno, quienes se dedicaron a recopilar el material y profundizar los conceptos de producción, higiene y seguridad de los alimentos.

En sus páginas hay cuentos, obras de teatro y títeres, sketches, adivinanzas y juegos de mesa que incluyen un contenido educativo nutricional. Los juegos se proponen como material didáctico complementario de cualquier otra actividad educativa.

“El objetivo es brindar estrategias didácticas con contenido de educación alimentaria para aprender y enseñar a comer más saludable. Puede ser utilizada para jugar en familia o hasta como lectura nocturna de madre a hijo antes de dormir”, contó Azpiazu.

Mota Moreno sugirió que el contenido del libro puede ser hasta un disparador de conversaciones en la mesa. “Un tema de higiene alimentaria puede ser cuando un niño tiene ganas de comer una manzana explicalrle porqué es importante lavarla antes”, ejemplificó la nutricionista.

“Lo interesante del libro es que todas las experiencias volcadas ahí fueron probadas con excelentes resultados en el marco del Programa de Alimentación Saludable, ya sea en visitas a escuelas y otras tantas actividades”, remató Azpiazu.