El Rotary Club de El Talar organizó la charla-debate “Chagas, una enfermedad silenciosa y olvidada…” en el Honorable Concejo Deliberante del distrito. El encuentro estuvo a cargo del investigador Héctor Masuh y el infectólogo Héctor Freilij, quienes reflexionaron sobre la enfermedad y la realidad epidemiológica del país. El evento fue declarado de interés municipal.
El Honorable Concejo Deliberante de Tigre abrió sus puertas a la charla-debate “Chagas, una enfermedad silenciosa y olvidada…”, organizada por el Rotary Club de El Talar y dirigida por el investigador Héctor Masuh y el infectólogo Héctor Freilij. En el encuentro, los especialistas reflexionaron acerca de la enfermedad y la realidad epidemiológica del país.
Antes de dar paso a las exposiciones de los especialistas, los rotarios dieron la bienvenida a su nueva socia, María José Correa. Luego, la presidenta del Honorable Concejo Deliberante (HCD), Alejandra Nardi, hizo entrega de la ordenanza de declaración de interés municipal del encuentro impulsado por el Rotary Club de El Talar, al tiempo que la entidad otorgó reconocimientos a ella y a los expertos.
Al respecto, Nardi sostuvo: “Compartimos junto a los rotarios una iniciativa abocada a trabajar para combatir el mal de Chagas. De esta forma, abrimos nuevamente la casa del pueblo para que puedan presentar una disertación sobre esa temática. Como siempre, es un trabajo en conjunto con las instituciones pensando pura y exclusivamente en el bien de la comunidad”.
El mal de Chagas es una enfermedad endémica latinoamericana causada por un parásito llamado Trypanosoma Cruzi, que puede vivir en la sangre y en los tejidos de personas y animales y en el tubo digestivo de unos insectos conocidos como vinchucas o chinches. Puede afectar el corazón o el sistema digestivo de las personas que la padecen y producir diferentes grados de invalidez o inclusive la muerte.
Actualmente, en Buenos Aires no hay presencia activa de los mencionados insectos, mientras que en el norte del país los niveles son significativos, así como en el resto de Latinoamérica. Según lo expuesto por el licenciado en Ciencias Químicas de la Universidad de Buenos Aires, Héctor Masuh, erradicar la enfermedad no es un concepto viable, no obstante, es preciso controlar la situación. “El problema no es tanto el nivel de infestación, que es algo histórico, sino que en la gran parte de los lugares infestados los insecticidas no funcionan”, comentó.
En un trabajo epidemiológico reciente, comentaron los especialistas, la Argentina es el país que en números absolutos tiene la mayor cantidad de personas afectadas. Si bien su presencia siempre estuvo vinculada a las provincias del norte del país, esto ha cambiado debido al movimiento demográfico en todo el mundo y por el cual las personas se trasladan a zonas urbanas. “El Chagas está urbanizado, no el vector que lo transmite, sino que hacemos referencia a la población chagácica”, afirmó el médico pediatra e infectólogo infantil, Héctor Freilij.
Cabe precisar que en una primera fase de entre 15 y 60 días luego de haber contraído el parásito, pueden presentarse los siguientes síntomas: fiebre, diarrea, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, vómitos, falta de apetito y malestar general. En una segunda etapa, al cabo de 20 o 30 años, puede afectar al corazón y en menor medida a los sistemas digestivo y nervioso, lo cual provoca distintos grados de invalidez e inclusive la muerte si no es tratada a tiempo con la medicación adecuada. Ante la sospecha de alguno de los síntomas, es necesario acudir al centro de salud más cercano lo antes posible. El diagnóstico y el tratamiento temprano aumentan las posibilidades de cura.
Estuvieron presentes los concejales Daniel Macri y Sandra Rossi; y la presidenta del Rotary Club de El Talar, Victoria Etchart.
