La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, afirmó que el proyecto de la oposición, sancionado por Diputados, de modificación del impuesto a las Ganancias, es un retroceso a un trabajo que hizo el gobierno para tener diálogo.

En un reportaje al diario Clarín dijo que la iniciativa “va a costar miles de millones, que por un lado recibe un sector de los trabajadores, pero que a la vez se dejan de invertir en infraestructura, en escuelas y hospitales”.

Recordó que “no es una suma menor, con la primera rebaja de Ganancias a principios de año, ya hicimos un esfuerzo, que a la Provincia le costó 3400 millones de pesos, casi lo mismo que se gasta en un año en medicamentos e insumos para todos los hospitales. Esto sumaría otro tanto adicional. Es una preocupación y espero que en el Senado la trasladen también otros gobernadores”.

El proyecto opositor “es un retroceso”, dijo Vidal y agregó: “me parece poco responsable y poco serio resolver en doce meses una inequidad que no se resolvió en muchos años. El Gobierno ha mostrado vocación para resolverla, pero así como los costos para salir la situación en la que encontramos el país y la Provincia pretenden ser graduales, también la recuperación en estas áreas deben ser graduales, porque si no, no están los recursos que hacen falta para el tercio de argentinos que están fuera del mercado laboral formal. La Argentina y las provincias tienen que definir prioridades. Y para mí la prioridad la tienen los que menos tienen, los que están fuera del mercado de trabajo, los que están desocupados, los que están contemplados por la ley de emergencia social.

En respuesta a una pregunta Vidal dijo que con el dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, quién respaldó el proyecto opositor tienen posturas diferentes e insistió: “Es un proyecto que hoy ni la Provincia ni la Nación pueden absorber. Los números no son consistentes. Faltan recursos, por eso no me parece ni responsable ni serio el proyecto que se votó”.

Respecto de aplicar impuestos al juego respondió que “son potestad de las provincias, no son potestad del Gobierno nacional y creo que puede haber una discusión en ese tema”.

No quiso arriesgar la posibilidad de un veto presidencial, pero señaló: “Espero que en el Senado haya una discusión honesta y seria. Y que todos podamos cumplir”.