La Dirección General de Movilidad Urbana continuó esta semana colocando reductores de velocidad en diferentes puntos estratégicos de la ciudad.
En primer lugar, se colocaron en Av. Perú y Juan B. Justo con el objetivo de mejorar la seguridad vial en todo ese barrio.
Por otro lado, se está pintando señalética horizontal en la calle Crucero General Belgrano, uno de los accesos a al paseo de la Ribera.
En ambos casos, se trata de obras recientemente terminadas y se trata de trabajos anexos que brindarán seguridad tanto a automovilistas como peatones.
Desde dicha dependencia municipal se detalló que en muchos casos son los propios vecinos quienes acercan las propuestas y señalan cuáles son las esquinas más conflictivas. Luego, el equipo técnico municipal evalúa el reclamo y actúa y resuelve en consonancia.
“El objetivo es seguir trabajando junto a los vecinos, dar respuestas rápidas y ofrecer y soluciones integrales en materia de movilidad urbana”, afirmaron.
Luego se alentó a los vecinos a que conduzcan con conciencia a las velocidades permitidas dentro de la ciudad para evitar accidentes y pérdidas innecesarias.
Los estudios realizados en todo el mundo no dejan dudas: los reductores de velocidad cumplen en buena medida con la función de aminorar la velocidad de los vehículos.
Los mismos son eficaces y necesarios para aumentar la seguridad en zonas residenciales, zonas escolares, zonas urbanas, zonas de baja velocidad y tráfico pesados, paso de peatones, ciclistas, niños, etc, por ellos en los últimos años aumentó su uso en todo el país.
Los reductores de velocidad son un tipo de señalización vial indispensable para prevenir accidentes, sobre todo en calles o rutas con un alto flujo vehicular.
