Las actividades en los Centros de Participación Municipal (CEPAM) no se detienen. Empezó el otoño y se renueva la grilla de actividades culturales, sociales y deportivas que se desarrollan en los mismos.

Por ejemplo, continúan las clases de percusión en las instalaciones del CEPAM Matadero.

El profesor Danilo Huck, integrante de Carabana’s Band -una de las bandas con mayor proyección de la ciudad- propone que los niños de los barrios adyacentes al CEPAM entren en el maravilloso mundo de la música, vivenciando y tocando distintos instrumentos de percusión como el bombo leguero, el tambor, el timbal, la caja peruana, el triángulo, el bombo y el bongó, entre otros.

El instrumento musical es un compañero fiel del niño y la música tiene el don de acercar a las personas. En los CEPAM las clases de percusión buscan ser la puerta de ingreso entre los chicos y la música.

El niño que vive en contacto con la música aprende a convivir de mejor manera con otros niños, estableciendo una comunicación más armoniosa.

Además, la música es una de las actividades preferidas de los niños, les proporciona seguridad emocional, confianza, se sienten comprendidos al compartir canciones, y están inmersos en un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo.